El concepto de transformación digital ha tomado protagonismo en los últimos 10 años, en gran parte impulsado por la notable mejora en la usabilidad y fácil adopción de las soluciones digitales a problemas reales de las organizaciones y tareas diarias de las personas.
Hoy, a días de finalizar el año 2020, podemos decir que las organizaciones han tenido una inmersión digital de tal magnitud que han adoptado soluciones que tenían agendado implementarlas en los próximo 5 años.
Podemos decir que el mundo, ha transcurrido alrededor de un año en un contexto de pandemia, con lo cual estamos en condiciones de analizar cómo las organizaciones se han adaptado.
Trabajo remoto y las aplicaciones de videollamada
En primer lugar, el gran cambio fue la modalidad de trabajo remoto o como me gusta llamarlo, Smart Working. En su mayoría, y dependiendo de la industria y tareas, las organizaciones han validado que pueden trabajar 100% en forma remota. No solo han encontrado que es viable, sino que en muchos casos han mejorado la productividad de los equipos.
Ahora bien, analicemos cómo es que han podido adaptarse. El primer habilitador del smart working, sin dudas, han sido las aplicaciones de videollamadas. Cada una de las que hoy son utilizadas, se encontraban disponibles hace varios años, pero sin dudas su adopción se incrementó exponencialmente en el 2020. Aquí podemos ver cómo se comporta la transformación digital en el tiempo, las soluciones digitales se lanzan al público y tienen un periodo considerable hasta que son adoptadas masivamente. Esto se da naturalmente, dado que las personas por naturaleza resistimos al cambio o necesitamos tener información suficiente para adoptar lo nuevo.
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Con relación a esto último, este año fue la excepción a la regla. Las organizaciones se vieron obligadas a adoptar el cambio sin la posibilidad de resistirse o evaluar exhaustivamente las soluciones de videollamadas. En verdad, gran parte de las organizaciones adoptaron las aplicaciones de videollamadas que ya tenían incluidas en sus licencias, ya sea Google Meet de G-Suite, Microsoft Teams de Office 365, etc. Con lo cual, queda aún más claro en este ejemplo, como solemos demorar en adoptar soluciones digitales que de hecho ya tenemos implementadas en nuestras empresas.
Otro de los grandes desafíos que surgieron para aquellas empresas que se encontraron con equipos de proyecto trabajando 100% en forma remota, fue la gestión de estos proyectos. Es aquí donde creció en forma exponencial la adopción de herramientas digitales para el seguimiento de iniciativas. Algunas de las más utilizadas son, Trello, Asana o JIRA. Cada una de ellas diseñadas para un uso en particular. Trello y Asana tienen su versión gratuita, no así JIRA. Al igual que las aplicaciones de videollamadas, estas últimas también están disponibles hace varios años y siempre fueron tan útiles como ahora.
Conclusión del año 2020
Sin dudas, el contexto hizo que las organizaciones deban adoptarse para continuar operando en el nuevo contexto.
En conclusión, el año 2020 ha sido un gran impulsor de la transformación digital y ha adelantado varios años la adopción de muchas de las soluciones digitales. En mi opinión, considero que ha sido un periodo de prueba obligado para las organizaciones, con resultados positivos y evidencias suficientes para continuar por el camino de la transformación digital.
